Río Tinto, un viaje a Marte

El Río Tinto discurre casi en su totalidad por la provincia de Huelva y es conocido por el color rojizo y anaranjado de sus aguas, de ahí su nombre. Durante mucho tiempo se pensó que tenía este color debido a la actividad minera de la zona.

Pero esta coloración tiene una explicación científica y se debe a la propia composición del terreno. O dicho de otro modo, estas tonalidades se deben a la presencia de minerales (pirita y calcopirita) que contienen sulfuros pesados en los yacimientos del río.

Este alto contenido en sales ferruginosas y sulfato férrico, junto a la escasez de oxígeno, provoca un pH muy ácido (inferior a 2) y la presencia de ácido sulfúrico en el río. Y aunque pueda parecer imposible que en tales condiciones exista vida, en estas aguas se encuentran diversos microorganismos, adaptados a condiciones extremas que se alimentan solo de minerales. Se han encontrado gran variedad bacterias y de hongos, pero no hay peces, los animales que viven en el Río Tinto son unicelulares o pluricelulares.

Son tales las condiciones extremas de este lugar que la NASA escogió esta hábitat para estudiar su posible similitud con el ambiente del planeta Marte. Experimentos han confirmado la posibilidad de que determinados tipos de organismos puedan sobrevivir bajo las restrictivas condiciones del planeta marciano.

41647902#Río Tinto desde el Embalse del Corumbel

El entorno del río ha estado sometido a una intensa actividad minera desde hace miles de años para la extracción de metales pesados cómo cobre, plata y oro. Por este motivo se puede observar gran cantidad de infraestructuras y elementos asociados a la minería, y que cuentan una historia dura pero muy importante del desarrollo de la comarca.

Una vez conocidas las explicaciones geológicas que tal vez nos quedan un poco lejos de nuestro alcance, sólo nos queda disfrutar del escenario extraordinario que crea el río. Para ello podemos realizar una sencilla ruta que se inicia en un pequeño aparcamiento junto al Embalse del Corumbel, próximo a la localidad de La Palma del Condado (Huelva) y continuamos siguiendo la antigua vía férrea en paralelo al cauce del Río Tinto. Por el camino encontraremos presas, molinos, puentes y túneles.

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